Tras semanas de intensas negociaciones y un cierre gubernamental que ya marcaba récords, el Senado de Estados Unidos dio un paso decisivo para poner fin a la parálisis administrativa. Un grupo de senadores demócratas moderados acordó respaldar un pacto para reabrir el gobierno y garantizar la financiación de agencias clave durante los próximos meses. Aunque el acuerdo aún debe ser avalado por la Cámara de Representantes, se espera que el proceso avance en las próximas horas.
El acuerdo contempla aprobar recursos para todo el año fiscal destinados a los departamentos de Agricultura, Asuntos de Veteranos y el propio Congreso. En tanto, el resto de las agencias operaría con financiamiento temporal hasta el 30 de enero, lo que permitiría recuperar la operatividad inmediata del gobierno federal. De esta forma, se prevé que los trabajadores suspendidos reciban sus pagos atrasados y que los servicios federales se reanuden sin mayores contratiempos.
Entre las disposiciones también se incluye la reanudación de los pagos federales que habían sido retenidos a estados y localidades durante el cierre. Asimismo, miles de empleados que fueron despedidos de forma temporal regresarían a sus puestos una vez que el Congreso formalice los recursos. La expectativa de un acuerdo impulsó incluso a los mercados, con un alza en los futuros de los índices bursátiles estadounidenses durante las primeras horas de la sesión asiática.
Votación clave en el Senado para reabrir
El Senado programó para este domingo una votación de prueba de procedimiento que definirá el rumbo inmediato del acuerdo. Si la medida obtiene apoyo mayoritario, la cámara alta necesitará del consentimiento unánime de sus miembros para acelerar el proceso y evitar que el cierre se prolongue. Cualquier objeción individual podría generar retrasos de varios días y obligar a efectuar votaciones adicionales.
Una vez que el Senado concluya su proceso, la Cámara de Representantes deberá aprobar el proyecto de ley. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, adelantó que dará a los legisladores un aviso de dos días para regresar y votar, un paso indispensable para que el gobierno pueda reabrir formalmente. La dinámica legislativa será determinante en un contexto donde cada minuto cuenta para restablecer los servicios federales.
Apoyo político y pacto legislativo
El presidente Donald Trump señaló el domingo por la noche que el país “se acerca al fin del cierre del gobierno”, una declaración que incrementó la expectativa de un desenlace favorable. Su mensaje llegó mientras regresaba a la Casa Blanca, en un momento en el que millones de ciudadanos esperan la restauración de trámites y servicios esenciales.
Por su parte, el senador demócrata Tim Kaine, representante de Virginia —estado donde radica una de las mayores concentraciones de trabajadores federales— expresó su respaldo al acuerdo. Kaine destacó que la propuesta prioriza a los empleados afectados, quienes han enfrentado semanas de incertidumbre laboral y financiera.
El cierre, uno de los más prolongados en la historia de Estados Unidos, ha generado presiones económicas y políticas. Con este pacto, el Congreso podría encaminar finalmente una solución temporal mientras continúa el debate por un financiamiento más amplio y estable para 2025.