Grupo México informó que, en caso de que se acepte su oferta para adquirir Banamex, la operación no implicaría un aumento significativo en su nivel de deuda. La compañía aseguró que mantendría sus pasivos en rangos similares a los de años anteriores, con un monto inferior a los 2 mil millones de dólares y vencimientos cómodos respaldados por líneas de crédito ya autorizadas.
Grupo México reiteró que esta posible adquisición no afectará los proyectos de inversión previamente anunciados en sus divisiones de minería e infraestructura. En el sector minero, la empresa prevé inversiones superiores a los 9 mil millones de dólares en los próximos cinco años, destacando el desarrollo del proyecto El Arco en Baja California, así como la expansión de capacidades de procesamiento de cobre en México y Perú.
En infraestructura, se contemplan más de 3 mil millones de dólares en proyectos ferroviarios, energéticos y de ingeniería civil, también en un horizonte de cinco años.
La compañía subrayó que mantiene una política financiera sólida, con una deuda neta inferior a una vez su EBITDA y calificación de grado de inversión otorgada por las principales agencias calificadoras.
La oferta por Banamex incluye la integración de su equipo directivo y la creación de una nueva institución bancaria con enfoque en inclusión financiera y desarrollo de productos digitales. Grupo México destacó que esta visión de largo plazo busca fortalecer el sistema financiero nacional y ampliar el acceso a servicios bancarios innovadores.
“La compra de Banamex pretende construir un nuevo banco con una visión de largo plazo, con un enfoque en la inclusión financiera y el desarrollo de productos digitales”, concluye el comunicado.
