La muerte de Carlos Gurrola Arguijo, conocido como Papayita, ha desatado una ola de indignación en redes sociales y entre colectivos laborales, luego de que se confirmara que el trabajador de limpieza falleció tras ingerir un electrolit adulterado con desengrasante, presuntamente como parte de una “broma” de sus compañeros.
Gurrola, de 47 años y originario del ejido La Concha, laboraba en el supermercado HEB Senderos bajo contrato con la empresa Multiservicios Rocasa S.A. de C.V.. El incidente ocurrió el 30 de agosto, cuando bebió de su botella en el área de trabajo y comenzó a presentar quemaduras internas y dificultad para respirar. Fue trasladado a la Clínica 66 del IMSS y posteriormente internado en la Clínica de Alta Especialidad 71, donde falleció tras tres semanas de agonía.
Familiares denunciaron que Papayita era víctima constante de bullying y acoso laboral: le robaban comida, su celular y hasta la bicicleta con la que se trasladaba diariamente. La “broma” con el desengrasante habría sido el punto más grave de una serie de agresiones que culminaron en su muerte.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Coahuila abrió una carpeta de investigación para determinar responsabilidades. La familia exige que el caso se trate como delito penal, no como accidente laboral.
Por su parte, HEB Senderos se deslindó de responsabilidades, al señalar que Gurrola no era su empleado directo. Hasta el momento, Multiservicios Rocasa no ha emitido ningún pronunciamiento oficial.
En redes sociales se creó la página “Justicia Para Carlos Gurrola Arguijo”, donde se documenta el acoso que sufría y se exige que los responsables enfrenten consecuencias legales. Colectivos laborales y ciudadanos han comenzado a exigir revisión de protocolos de protección laboral, así como sanciones ejemplares.
