Israel lanzó una nueva ofensiva, lo que intensifica su guerra contra Hamás que ha dejado decenas de personas muertas y heridas. De acuerdo con las fuerzas de Israel, hay alrededor de 3 mil militantes de Hamás en Gaza lo que representa menos del 1% de la población local.
Ciudades como Rafah y Khan Younis han quedado destruídas por los ataques y demoliciones pues Israel continúa con los bombardeos de rascacielos. El ejército Israel bombardeó este sábado un edificio en Gaza en el que se alojaban periodistas internacionales, debido a que en el sitio estaban las oficinas de la televisión catarí Al Jazeera y la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).
“Un ataque israelí ha destruido el edificio que alberga las oficinas de AP en Gaza”, dijo en Twitter Jon Gambrell, periodista de la agencia AFP. “El ejército advirtió al propietario del edificio donde está la oficina de AP que los locales serían tomados como blanco” de un bombardeo, dijo.
Cabe señalar que antes de la ofensiva de Israel, Gaza albergaba alrededor de un millón de personas y el 40% de los residentes ya se han ido. Más del 10% de los palestinos en Gaza han sido asesinados o heridos.
Una comisión de investigación de las Naciones Unidas afirmó que Israel ha cometido genocidio contra los palestinos en Gaza pues cuatro de los cinco actos genocidas definidos por el derecho internacional se han llevado a cabo desde que comenzó la guerra en 2023: matar a miembros d aun grupo, causarles graves daños físicos y mentales, infringir deliberadamente condiciones calculadas para destruir al grupo e impedir nacimientos.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel rechazó el informe asegurando que era falso y distorsionado, además, acusó a tres expertos de la comisión por actuar “como representantes de Hamás”.
David van Weel, ministro de Asuntos Exteriores de Países Bajos indicó que la ofensiva de Israel provoca más víctimas, desplazamientos y reubicación forzada, mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, dijo que la ofensiva israelí en Gaza era un enfoque completamente equivocado.

