En un giro relevante dentro del conflicto entre Israel y Hamás, Osama Hamdan, alto funcionario del grupo palestino, anunció que las tropas israelíes comenzarán su retirada de las zonas pobladas de la Franja de Gaza este viernes. La información fue dada a conocer a través del canal qatarí Al-Araby y representa un posible paso hacia un acuerdo humanitario que podría incluir la liberación de rehenes.
La noticia llega tras meses de intensas hostilidades que han dejado miles de muertos y una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave costero. De concretarse, esta retirada marcaría un punto de inflexión en las negociaciones mediadas por Egipto, Catar y Estados Unidos, quienes buscan un alto al fuego duradero y la entrada de ayuda humanitaria a la población civil.
Un conflicto prolongado
Desde que Hamás tomó el control de Gaza en 2006, la región ha sido escenario de múltiples ofensivas militares israelíes. Israel justifica sus operaciones como respuesta a los ataques con cohetes y a la amenaza del grupo armado, al que considera una organización terrorista, al igual que varios países occidentales. Hamás, por su parte, argumenta que sus acciones son parte de una resistencia contra la ocupación y el bloqueo impuesto por Israel.
La comunidad internacional ha intensificado los llamados a la contención y a la apertura de corredores humanitarios, mientras organismos como la ONU alertan sobre el colapso de los servicios básicos en Gaza.
Expectativas ante el anuncio
Aunque no se han dado a conocer detalles sobre la extensión o las condiciones de la retirada, diplomáticos en la región consideran que podría ser un gesto previo a un acuerdo más amplio de cese al fuego y canje de prisioneros.
De confirmarse el repliegue israelí este viernes, se abriría una nueva etapa en las negociaciones, ofreciendo una posible ventana de esperanza para los millones de civiles afectados por la guerra.