En entrevista al inicio de la sesión en la Cámara de Diputados, Ivonne Ortega Pacheco, coordinadora del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, expresó su preocupación por el rumbo fiscal del país y los efectos de la reforma a la Ley de Amparo. “Es muy grave, está creciendo la deuda pública. La propia presentación lo reconoce: se propone recaudar poco más de 8 billones y se plantea un gasto superior a los 10 billones. Eso representa una deuda de casi un billón y medio de pesos”, señaló.
Ortega advirtió que los ingresos estimados no se cumplirán y que no existe etiquetado específico para recursos sensibles como los derivados del huachicol o los impuestos a refrescos. “No hay ningún apartado que garantice que esos ingresos se destinen a salud, ni siquiera para atender enfermedades como diabetes o hipertensión”, dijo.
Sobre el presupuesto en salud, la diputada destacó recortes por entidad federativa, pese al crecimiento de programas como IMSS Bienestar. “Son ramos distintos, y aunque se quiera presentar como un aumento transversal, los números no mienten”, afirmó.
Respecto a la reforma a la Ley de Amparo, Ortega fue enfática: “Esperamos que no se apruebe. Es un retraso gravísimo. Se ha avanzado en proteger al ciudadano ante la autoridad, y hoy parece que se quiere proteger a la autoridad ante el ciudadano”.
Criticó que se limite la participación de colectivos en juicios de amparo, lo que afectaría directamente a padres de niños con cáncer, comunidades afectadas por megaproyectos y pequeñas empresas en riesgo de perder su patrimonio. “Si los papás no tienen dinero para el medicamento, mucho menos para el abogado. Los colectivos son quienes presentan los amparos, y eso se está eliminando”, explicó.
También cuestionó que se generalice el uso del amparo como negocio. “Si saben quién lo usa como negocio, que lo etiqueten. No se puede castigar a todo el pueblo por los abusos de unos cuantos”, concluyó.
Movimiento Ciudadano reiteró que continuará en la mesa de debate, buscando convencer a otras bancadas sobre los riesgos de esta reforma. “Muchos de los diputados aquí ya fueron parte de otros partidos. Saben lo que está en juego”, remató Ortega.

