Los fármacos GLP-1, desarrollados originalmente para la diabetes y la obesidad, también podrían frenar las conductas adictivas al actuar sobre los circuitos de recompensa del cerebro. Los primeros ensayos muestran reducciones en el consumo de alcohol, la búsqueda de opioides y el consumo de nicotina.
Estos medicamentos, llamados agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1RA), podrían representar una nueva dirección esperanzadora para abordar los trastornos por consumo de alcohol y otras sustancias.
“Las primeras investigaciones, tanto en animales como en humanos, sugieren que estos tratamientos podrían ayudar a reducir el consumo de alcohol y otras sustancias”, afirmó el investigador principal, Dr. Lorenzo Leggio, del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA), ambos pertenecientes a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) en Bethesda, Maryland. “Algunos ensayos clínicos a pequeña escala también han mostrado resultados alentadores”.
Aunque se necesita más investigación, los científicos creen que estos fármacos podrían abrir un nuevo y poderoso frente en la terapia de las adicciones. Los trastornos por consumo de sustancias se identifican a través de cuatro patrones clave: dependencia física, conducta de riesgo, dificultades sociales y pérdida de control.
El daño generalizado que causan estos trastornos trasciende con creces la salud individual, afectando a familias, comunidades y sociedades de todo el mundo. El alcohol, en particular, se considera la droga más dañina en general, contribuyendo no solo a problemas de salud, sino también a accidentes de tráfico e incidentes de violencia, según los investigadores.

