El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su pesar por el fallecimiento del papa Francisco, destacando que el mundo ha perdido una figura que simbolizaba el respeto y la solidaridad hacia los demás. En un comunicado oficial, Lula resaltó la capacidad del pontífice para llevar amor donde había odio y promover la unidad en medio de la discordia. En honor a su memoria, el mandatario decretó siete días de luto nacional.
El papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, había enfrentado serios problemas respiratorios durante los últimos meses. Lula subrayó que el pontífice, con su sencillez y valentía, puso en la agenda del Vaticano temas cruciales como el cambio climático y criticó con firmeza los sistemas económicos que perpetúan la desigualdad y la injusticia.
El presidente brasileño recordó con afecto los encuentros que tuvo con el papa argentino, en los que compartieron ideales de paz, justicia e igualdad. Según Lula, Francisco siempre estuvo del lado de los más vulnerables: los pobres, los refugiados, los ancianos, los jóvenes y las víctimas de conflictos y prejuicios.
En su mensaje, Lula pidió consuelo para quienes sienten el dolor de esta pérdida y destacó que los mensajes del papa Francisco permanecerán grabados en los corazones de millones. El luto nacional decretado en Brasil refleja el impacto profundo que tuvo el primer papa latinoamericano en su país natal y en el mundo entero.