El papa Francisco no encabezará las celebraciones del Jueves y Viernes Santo durante la Semana Santa, mientras continúa su recuperación de una neumonía bilateral. El Vaticano informó que el pontífice, de 88 años, ha delegado en cardenales de confianza la conducción de los principales ritos religiosos.
Aunque el papa ha mostrado mejoría en su salud, especialmente en la movilidad, la respiración y la voz, su participación en las ceremonias permanece incierta. El domingo pasado, apareció brevemente en la plaza de San Pedro tras la misa del Domingo de Ramos, sin cánulas nasales, y deseó una “buena Semana Santa” a los fieles.
La misa del Crisma será presidida por el cardenal italiano Domenico Calcagno, mientras que la del Viernes Santo estará a cargo del cardenal Claudio Gugeroti, prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales. En tanto, el tradicional Vía Crucis en el Coliseo será dirigido por el cardenal Baldassare Reina, aunque las meditaciones fueron redactadas personalmente por el papa Francisco.
El pontífice sigue cumpliendo con parte de su agenda, incluyendo audiencias privadas con miembros de la Curia. Este lunes recibió al cardenal Marcelo Semeraro para firmar decretos relacionados con beatificaciones y canonizaciones.
Aún no se ha confirmado si Francisco podrá ofrecer la bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón de la basílica de San Pedro el Domingo de Resurrección. El Vaticano anunciará en los próximos días quiénes oficiarán el resto de los ritos de la Semana Santa.