El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, señaló que para España es una prioridad normalizar la relación bilateral con México, al reconocer que la diplomacia actual requiere discreción, pero también voluntad política.
En entrevista con el diario El País, el mandatario afirmó que México es un país “muy próximo en todas las dimensiones”.
Sus declaraciones coinciden con la estrategia iniciada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien el 31 de octubre reconoció públicamente el “dolor e injusticias” sufridos por los pueblos originarios durante la Conquista y el periodo colonial.
Ese gesto fue interpretado como un intento de distensión tras años de tensión diplomática.
Un nuevo ciclo diplomático entre Madrid y México
La relación entre ambos países se había deteriorado luego de la petición de perdón que el expresidente Andrés Manuel López Obrador dirigió al rey Felipe VI y al gobierno español, petición que nunca recibió respuesta oficial.
La falta de diálogo se profundizó cuando la presidenta Claudia Sheinbaum decidió no invitar al monarca español a su toma de protesta.
Mejorar relación bilateral
A pesar del distanciamiento político, los vínculos económicos, comerciales y culturales entre México y España se han mantenido sólidos.
Sin embargo, el ambiente diplomático permanecía en un perfil bajo hasta las recientes señales de acercamiento.
Sánchez destacó que España ha buscado siempre reconocer las contribuciones históricas entre ambos países.
Recordó que durante la Guerra Civil Española, el presidente mexicano Lázaro Cárdenas brindó refugio a miles de exiliados, un gesto que Madrid mantiene en alta estima.
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El mandatario afirmó que el gobierno español ha defendido las “luces” de la relación histórica con México, pero también reconoce que existen claroscuros que deben asumirse para construir bases más sólidas hacia el futuro.
Esa visión coincide con el mensaje de Albares durante la inauguración de exposiciones de arte precolombino en Madrid, organizadas precisamente para tender puentes políticos y culturales.
Sánchez subrayó que esta nueva etapa se orienta a fortalecer la confianza entre ambos gobiernos, con respeto mutuo y reconocimiento del pasado.
El presidente insistió en que España valora profundamente su vínculo con México y considera fundamental avanzar hacia una cooperación renovada.
Con estos primeros pasos, ambos países parecen abrir un capítulo de reconciliación diplomática, buscando dejar atrás los desencuentros recientes para retomar una relación histórica marcada por intensos intercambios y una profunda conexión cultural.