No más llamadas de cobranza o de publicidad insistentes inclusive a las seis de la mañana. No más mensajes grabados que interrumpen el descanso de las familias. No más acoso telefónico disfrazado de servicio, basta al hostigamiento de llamadas robotizadas o automatizadas que aterrorizan a millones de mexicanos, indiscriminadamente a adultos mayores, madres solteras y trabajadores
Así lo demandó la senadora Rocío Corona Nakamura al presentar al anunciar que presentará una iniciativa para reformar la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión en materia de llamadas robotizadas y automatizadas.
Explicó que la práctica se genera principalmente desde los llamados call center que hacen llamadas masivas para “que alguien caiga y conteste, y ¡Cuidado!, porque están entrenados para envolver, engatusar y lograr su objetivo: convencer”.
Ya sea para cobrar deudas bancarias o financieras vencidas o insistir en que adquieran una tarjeta de crédito, o que alguien los recomendó, o que tienen un buró de crédito satisfactorio, ofrecen descuentos y “arreglos” para pagar deudas o el servicio y están entrenados única y exclusivamente para lograr convencer a los usuarios que contesten estas llamadas.
“¡Aguas con esto que está sucediendo! A todo mundo nos ha pasado, te marcan una y otra vez hasta que logran su objetivo para vender un servicio, o una tarjeta de crédito, hasta deshoras de la noche, sin clemencia ni piedad, uno pensando que es una llamada urgente y resulta que es una de estas llamadas automatizadas y robotizadas. Llamadas que se hacen sin el consentimiento expreso del usuario”.
La senadora señaló que esta iniciativa que presenta, es una medida similar o igual a las que ya regulan ese tipo de llamadas en otros países y “México, nuestro país no se puede quedar atrás, y me refiero concretamente a Estados Unidos, a España y Chile”.
Subrayó que la voz de la ciudadanía es más importante que cualquier grabadora. “En este país donde todos los días luchamos por garantizar derechos y dignidad, existe una práctica que parece menor pero en realidad se ha convertido en una de las formas más invasivas y abusivas contra la ciudadanía, las llamadas robotizadas y automatizadas que saturan los teléfonos de millones de mexicanas y mexicanos”.
Esto, aseguró, es lo que enfrentan millones de mexicanas y mexicanos, no es una exageración, no es un detalle menor, es un problema que afecta la paz cotidiana, que genera desconfianza y que en algunos casos ha derivado en fraudes electrónicos y financieros.
E insistió que no se trata de un simple timbrazo, se trata de acoso, se trata de la intromisión constante en la vida privada de las personas, se trata de un mecanismo agresivo que utilizan empresas para hostigar a los usuarios para presionar pagos, para manipular decisiones de consumo, o incluso para realizar fraudes.
Piensen en la señora que todos los días recibe 10, 15 o hasta 20 llamadas de una grabadora que le exige pagar un servicio que no contrató, o buscando a una persona que no es la dueña del teléfono pero aprovechan para enviar su mensaje,
Cuántas veces los adultos mayores, quienes, en muchos de los casos, ni siquiera comprenden de dónde vienen estas llamadas, pero terminan angustiados y con miedo.
Debemos de pensar en las y los trabajadores que en medio de su jornada son interrumpidos una y otra vez por una voz metálica que no escucha, que no dialoga, que solo hostiga.

