Ciudad de México, 19 de agosto de 2025. – Con el inicio del ciclo escolar 2025-2026 a la vuelta de la esquina, la Secretaría de Educación Pública (SEP) recordó a padres y tutores la importancia de la asistencia regular de los alumnos, así como los parámetros establecidos para su seguimiento.
Según la Ley General de Educación, madres, padres y tutores son corresponsables del proceso educativo, lo que implica asegurar la asistencia, apoyar el aprendizaje y monitorear el progreso académico y el comportamiento de los estudiantes.
El Acuerdo de Normas Generales de Acreditación de los Aprendizajes de 2017 establece que los alumnos de preescolar, primaria y secundaria deben cumplir al menos el 80 % de asistencia durante el ciclo escolar. Para preescolar, este porcentaje es suficiente para acreditar el grado; en primaria y secundaria, la asistencia se combina con otros criterios de evaluación.
Aunque la SEP ya no considera la asistencia como criterio obligatorio para acreditar el ciclo escolar, sigue siendo fundamental para el desarrollo académico, social y emocional de los estudiantes.
En ciclos escolares anteriores, un alumno de primaria podía faltar aproximadamente 36 días al año sin incumplir el 80 % de asistencia en un ciclo de 185 días efectivos. Sin embargo, cada ausencia implica menos aprendizaje y menos interacción con compañeros, por lo que los padres y tutores deben seguir considerando la asistencia como un indicador importante del progreso escolar.
Mantener la asistencia constante aporta ventajas concretas:
- Mantenerse al día con contenidos de matemáticas, lenguaje, ciencias y habilidades socioemocionales.
- Desarrollar disciplina, responsabilidad y hábitos de puntualidad.
- Mejorar habilidades sociales, trabajo en equipo y resolución de conflictos.
- Fortalecer la relación con maestros y compañeros, aumentando autoestima y motivación.
- Aprovechar actividades complementarias como talleres, deportes o proyectos que no se pueden recuperar con tareas en casa.
La SEP enfatiza que cada día de clases cuenta, y recomienda a padres, tutores y docentes organizar la rutina y motivar a los niños a asistir regularmente para garantizar un aprendizaje integral y aprovechar al máximo las oportunidades educativas.

