La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el próximo viernes se reunirá con los directivos de las tres principales aerolíneas mexicanas —Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobús— para discutir la reciente suspensión de 13 rutas hacia Estados Unidos y definir una estrategia conjunta ante las restricciones impuestas por el Departamento de Transporte de EE. UU. (USDOT).
La mandataria expresó su rechazo a la medida, considerándola unilateral y sin justificación, y aseguró que el gobierno mexicano investigará a fondo para evitar afectaciones a las aerolíneas nacionales. Sheinbaum instruyó a Andrea Marván, titular de la Comisión Nacional de Competencia Económica, a realizar un análisis detallado sobre posibles impactos en la competencia leal entre aerolíneas.
La presidenta sugirió que la suspensión podría tener como objetivo favorecer a aerolíneas estadounidenses, generando distorsiones en la competencia aérea internacional. La medida del USDOT se anunció tras la reubicación de operaciones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al AIFA y la redistribución de los “slots” en el AICM, acciones que Sheinbaum defendió como parte de una política soberana de seguridad aérea y protección civil.
Además, la mandataria solicitó al canciller Juan Ramón de la Fuente gestionar una reunión urgente con el Departamento de Estado, encabezado por Marco Rubio, y con el Secretario de Transporte de EE. UU. para aclarar los motivos de la cancelación y proteger los intereses de las aerolíneas mexicanas.

