Una jornada turística terminó en tragedia cuando el emblemático funicular de Gloria, uno de los atractivos más visitados de Lisboa, se descarriló violentamente en plena operación. El accidente dejó al menos 15 personas fallecidas y 18 heridas, cinco de ellas en estado grave.
El siniestro ocurrió cerca de las 18:05 horas locales, en la empinada avenida de la Libertad. Testigos relataron que el vehículo descendía “a toda velocidad” antes de impactar contra un edificio. “Chocó con una fuerza brutal y se derrumbó como una caja de cartón”, declaró una testigo a la cadena SIC.
El funicular de Gloria, inaugurado en 1885 y electrificado desde 1915, conecta la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto. Operado por la empresa municipal Carris, es uno de los tres funiculares históricos de la ciudad y transporta a miles de turistas cada semana.
Los servicios de emergencia trabajaron durante horas para retirar a las víctimas entre los escombros. El presidente Marcelo Rebelo de Sousa lamentó lo ocurrido y pidió una investigación urgente para determinar las causas del accidente. El alcalde Carlos Moedas calificó el hecho como “una tragedia que nunca había ocurrido en nuestra ciudad”.
Aunque aún no se ha confirmado la nacionalidad de los pasajeros, se sabe que entre los afectados hay varios extranjeros. Las autoridades portuguesas mantienen activo el protocolo de atención a víctimas y familiares.